“¿Si invitas a una fiesta y no va nadie?… La Reserva Federal celebró una subasta de bonos y nadie fue! … Así que la Reserva Federal compró discretamente 50.000 millones de dólares de su propio dinero falso con dinero falso. Se acabó la fiesta. La hiperinflación está aquí”, denunció el empresario, vaticinando la aniquilación financiera de “millones de personas, jóvenes y ancianos”.
El reconocido inversor estadounidense Robert Kiyosaki, conocido por su aguda visión de los mercados y su capacidad para prever tendencias económicas, ha lanzado una advertencia sumamente contundente y alarmante sobre el estado actual de la economía de Estados Unidos.
Kiyosaki explica su postura a través de una analogía sencilla pero poderosa que ayuda a entender mejor la complejidad de la situación. Pregunta: “¿Qué pasaría si organizaras una fiesta y nadie fuera? Por más que hayas preparado todo con esmero, si nadie llega, la fiesta simplemente no existe.” En su ejemplo, la “fiesta” representa la economía estadounidense, y la ausencia de invitados simboliza la falta de interés o confianza en el mercado de bonos y en la moneda misma. Continúa diciendo que “esto es exactamente lo que sucedió ayer en una de las actividades económicas más emblemáticas: la Reserva Federal realizó una subasta de bonos estadounidenses y, para sorpresa y consternación de muchos, ¡nadie se presentó!”. Este hecho, que en circunstancias normales indicaría una confianza firme en la economía y en el respaldo del gobierno, en el contexto actual se interpreta por Kiyosaki como una señal inequívoca de que el sistema financiero está seriamente herido y en crisis.
Luego, añade un detalle aún más escalofriante a su análisis, afirmando que “la Reserva Federal compró discretamente 50.000 millones de dólares de sus propios bonos”. Esta acción, según él, revela una práctica que él describe como ‘ilícita’ o al menos profundamente problemática: la FED adquiere de manera encubierta y con dinero que, en sus palabras, llama “dinero falso”, los bonos del propio gobierno estadounidense. La expresión “dinero falso” hace referencia a la masa de dinero fiduciario que, según Kiyosaki, no tiene respaldo real en reservas tangibles, sino que se basa en la confianza y en mecanismos de impresión monetaria que han llevado a un exceso de inflación y devaluación del dólar. La frase “compra discretamente” indica que este tipo de operaciones no siempre son transparentes, contribuyendo a la percepción de que la economía está siendo manipulada desde las alturas para evitar un colapso visible, pero a un costo muy alto.
Con estas acciones, Kiyosaki nos advierte que ya no estamos en una etapa de ajuste económico normal. La referencia a “la fiesta terminó” es una metáfora de que las políticas económicas y financieras tradicionales han agotado su capacidad para sostener la prosperidad, y lo que sigue no es un receso, sino un cambio profundo y potencialmente devastador que él prevé como un proceso de hiperinflación. La hiperinflación, explica, es una situación en la que los precios suben descontroladamente en un corto período de tiempo, erosionando el valor de la moneda y dejando a millones de personas en la pobreza. En su visión, esto no solo afectará a los grandes inversores o al sistema financiero en sí, sino que tendrá un impacto devastador en millones de personas, tanto jóvenes como ancianos, quienes verán cómo sus ahorros, pensiones y economías familiares se vuelven papel mojado.
Este empresario y autor de libros sobre finanzas personales y inversiones advierte que la llegada de la hiperinflación podría desencadenar una crisis social, ya que la pérdida de poder adquisitivo genera desesperación y descontento generalizado. Las economías de muchos hogares, particularmente las de las clases medias y bajas, se verían gravemente afectadas, enfrentándose a unas condiciones de vida mucho más difíciles. La economía que alguna vez pareció fuerte y robusta, según su análisis, simplemente está en sus últimos momentos, y que los hechos recientes indican que el sistema ya no puede sostenerse con las políticas actuales.